Los "Portadores de la Fe" son los guerreros mejor preparados de la humanidad y los más reverenciados de la cruzada. Son veteranos todos ellos de varios siglos de lucha y son feroces y letales en el combate a corta distancia gracias a su equipamiento y a duras décadas de entrenamiento intensivo. Ellos son los elegidos del Emperador para devolver la fe a los herejes mediante la pureza de la sangre y por ello jamás flaquearán en su misión.
Van a la batalla en el "Haereticum Mortis" internándose hasta el corazón de las líneas enemigas para después desembarcar con una tempestad de golpes de sus martillos y cuchillas, y así eliminar al enemigo.
Los hermanos de armas: Castor y Polux son los encargados de liderar a los "Portadores de la Fe" en la batalla. Estos dos guerreros junto el resto de sus camaradas conforman la unidad más letal del ejército Templario.
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