martes, 14 de diciembre de 2010

Primera partida torneo 4º GT Villa Catarroja 2010: Templarios Negros contra Marines del Caos

Mi primera partida del torneo fue contra una lista de Marines del Caos que llevaba a Abaddon y a Tifus como C.G. Su lista era la siguiente:

- Abaddon
- Tifus
- 1 escuadra de 3 arrasadores
- 2 escuadras de marines de plaga (2 fusiones + combifusión)
- 1 escuadra de marines de plaga (2 rifles de plasma + combiplasma)
- 2 Land Raider
- Príncipe demonio

La lista que llevaba yo la podéis ver en esta entrada. La misión era "asegurar el control" y el despliegue "batalla campal". La partida se juega con 5 objetivos de los cuales yo coloco 3 y mi rival 2. Los colocamos en el centro formando un rombo con un último objetivo hacia un lado de la mesa de juego como muestra la imágen inferior. 

 
Gano la tirada de iniciativa y escojo lado y empezar primero. Me quedo con el lado que tiene más objetivos en la zona de despliegue. Sitúo un LRC con la escuadra de cruzados y el paladín del emperador en mi flanco izquierdo (cerca de 3 objetivos) junto al Dreadnought venerable para tener una diagonal de línea de visión. El otro LRC (exterminadores y mariscal cuchillero) lo coloco en mi flanco derecho junto al predator "full láser"para tener la otra diagonal del campo de batalla cubierta y así que no pueda esconder sus LR en la escenografía. El rhino despliega tras el LRC de los exterminadores para que no tenga línea de visión con el enemigo.


Mi rival despliega los arrasadores en las trincheras de su lado del campo de batalla tras una unidad de marines de plaga con rifles de plasma. En su flanco derecho y sobre las trincheras despliega un LR con una escuadra de marines de plagas y en su flanco izquierdo tras un edificio despliega el otro LR con Abaddon, Tifus y una escuadra de marines de plaga.

Mi rival intenta robarme la iniciativa pero no lo consigue por lo que comienza mi primer turno. El LRC del paladín avanza 15cms junto al dreadnought venerable. El LRC de los exterminadores mueve 30cms hacia el enemigo y se lanza humos. El rhino se mueve 30cms situándose tras el LRC de los exterminadores y pivota para mostrar el frontal al que le pueda disparar. Comienza la fase de disparo con el predator apuntando al LR (con marines de plaga) que ve en su diagonal consiguiendo 2 impactos (un interno y un superficial) y haciendo que estalle por los aires (6 en la tabla de daños) sin que puedan hacer nada. Los marines de su interior no sufren bajas tras la explosión pero reciben todo el fuego del dreadnoguth y el LRC lo que ocasiona que mueran 2 miembros de la escuadra.

Los Templarios avanzan hacia el enemigo


Un LR es destruído y 2 marines de plaga mueren




















En su primer turno mi rival avanzó con su LR (Abaddon) 30cms hacia el centro del campo de batalla así como con su escuadra de 3 marines de plaga ocupando las ruinas del centro de la mesa (corrieron). Los arrasadores dispararon al LRC del paladín causando un impacto superficial que destrozó el cañón de fusión y la escuadra de marines de plaga restante disparó sus 2 rifles de plasma y el combiplasma contra el dreadnought consiguiendo un resultado de inmovilizado en la tabla de daños (doble seis de un superficial).






En el segundo turno Templario el LRC de los exterminadores avanzó 15cms para bloquear el paso de su LR con Abaddon, TIfus y los marines de plaga dentro e intentar obstruir su avance hacia la zona donde se encontraban 3 objetivos. A su vez el rhino avanzó tras el LRC situándose tras él para obtener cobertura y el LRC del paladín movió 15cms para bloquear la otra ruta de acceso a los botines. En la fase de disparo el predator disparó con todo al LR restante causando 2 internos y consiguiendo un segundo resultado de explosión (6 en la tabla de daños) que no causó heridas a la escuadra que transportaba y que dejó un inmenso crater en el suelo. (La primera vez en mi vida que consigo destruir 2 LR con cañones láser en la misma partida y encima en los dos primeros turnos). El LRC de los exterminadores disparó con toda su potencia de fuego a la unidad que acababa de quedarse sin vehículo causando muchas heridas pero que no lograron traspasar las armaduras enemigas. A su vez el otro LRC disparó a la escuadra de 3 marines de plaga causando una sola baja (compensando la suerte del predator) y el dreadnought abatió a uno de los arrasadores.

El predator hace honor a su nombre y consigue cazar al segundo LR enemigo destruyéndolo
Los marines de plaga intentan llegar a la cobertura bajo el fuego del LRC Templario


Abaddon, Tifus y su unidad asaltan al LRC para intentar destruirlo

En el turno 2 del caos su gran demonio no llegó de la disformidad pero esto no amilanó al resto del ejército que se lanzó hacia delante con decisión. Los dos marines de plaga se abalanzaron sobre el LRC del paladín del Emperador disparando sus fusiones y causando 2 impactos internos que lograron hacer volar por los aires al vehículo causando 3 bajas a la escuadra que transportaba. Mientras tanto los arrasadores y los marines de plaga con rifles de plasma abrieron fuego sobre el dreadnought sin conseguir hacerle ningún daño a la vez que la unidad de Abaddon, Tifus y los marines de plaga asaltaban al LRC de los exterminadores disparando primeros sus fusiones para después intentar perforar su blindaje con las armas de cuerpo a cuerpo (Abaddon sacó 4 ataques adicionales). Esta carga dejó al LRC inmovilizado con la tripulación aturdida y destruyó el cañón de fusión y el cañón de asalto del monstruo de plastiacero pero no llegó a destruirlo del todo lo que dio un respiro al mariscal Asgard y a los exterminadores que transportaba. En un momento el caos había logrado equilibrar la balanza de nuevo anulando a los LRC de los Templarios Negros.


El turno 3 Templario iba a ser decisivo ya que el control del centro del campo de batalla estaba complicándose por momentos tras la embestida del caos. El paladín del Emperador lanzó una carga contra los 2 marines de plaga que habían destruido su transporte aniquilándolos a los dos para seguir avanzando hacia las posiciones enemigas mientras el dreadnought conseguía abatir a otro arrasador y el predator no conseguía causar ninguna baja. El LRC disparó con sus barquillas de bólteres huracán a toda potencia pero no logró causar ninguna baja al enemigo a pesar de las heridas inflijidas a la escuadra de Abaddon. Mientras el LRC daba fuego de cobertura el mariscal Asgard junto a los exterminadores de asalto cargó con toda su furia. El mariscal Templario y Abaddon pegaron al mismo tiempo y ambos declararon como objetivos a las unidades rivales y no a los personajes. El mariscal Asgard consiguió abatir a 4 de los 5 marines de plaga mientras Abaddon aniquilaba a la unidad de exterminadores por completo (6 ataques adicionales, todos impactos, todos hieren, fallo 5 tiradas de salvación y todos al hoyo). La respuesta del general de las huestes del caos fue demoledora e hizo inclinarse la balanza a favor de los dioses del caos en este aciago turno. Aún así Asgard seguía trabado en combate al no causarle herida alguna el marine de plaga restante y no poder atacarle Tifus al no estar en contacto peana con peana.



Los marines de plaga se repliegan ante el empuje de los Templarios Negros
En el turno 3 del caos el gran demonio seguía sin llegar al combate por lo que los marines de plaga con el único paladín del caos que quedaba sobre el campo de batalla decidieron replegarse hasta su borde de la mesa evitando una posible carga por parte de la escuadra capitaneada por el Paladín del Emperador. A su vez el arrasador restante movió colocándose entre ambas unidades bajo cobertura para frenar el posible avance mientras disparaba sobre el rhino sin conseguir resultado. En el combate cuerpo a cuerpo el mariscal Templario se debatía con fervor justiciero pero la rapidez de Abaddon y la furia de su espada demonio (6 ataques adicionales de nuevo, todo impactos y 8 heridas) hizo morder el polvo al campeón de la cruzada. La escuadra de Abaddon (Tifus, un marine de plaga y él mismo) consolidó la posición poniéndose a cubierto de los disparos enemigos a la espera del contraataque enemigo.

Abaddon abate al mariscal Templario despedazándolo sin piedad
En el turno 4 los Templarios Negros mantenían aún las opciones de victoria pero era necesario hacer un esfuerzo para llegar a cargar a los marines de plaga antes de que pudiera llegar el gran demonio. Para bloquear el avance imparable de Abaddon y su escuadra el predator movió para ocupar el espacio entre el LRC y las ruinas mientras el rhino transportaba a la escuadra de iniciados lejos de la ira del señor del caos para intentar conseguir 2 de los botines de esa zona del campo de batalla. y se lanzaba humos para evitar ser destruido por las armas enemigas. La fortuna se alió con los dioses oscuros ya que la escuadra del paladín no consiguió casi moverse por los escombros de las ruinas centrales (doble uno) por lo que decidieron replegarse hacia posiciones más fácilmente defendibles y correr (un 2) lo que pudieron para situarse lejos del asalto de Abaddon y fuera de la influencia de una posible llegada del gran demonio. El dreadnought disparó contra el arrasador fallando los dos tiros pero el predator consiguió eliminar a su objetivo con un único y certero disparo de su cañón láser acoplado.



Aparece el demonio mientras Abaddon destruye el predator



En el cuarto turno del rival llegó su demonio y corrió hacia el ejército Templario seguido de los marines de plaga a los que les había entrado de nuevo las ganas de luchar. Abaddon, Tifus y el marine de plaga restante flanquearon al predator a través de las ruinas y lo asaltaron con la misma eficacia demostrada hasta el momento (abaddon sacó otro 6 en los impactos extras) consiguiendo destruir el vehículo (resultado de 5 en la tabla de daños) y dejándose vía libre para capturar los objetivos cercanos.







A estas alturas de la batalla los Templarios Negros tenían que recomponer sus líneas para hacer frente a dos amenazas bastante serias. Por un lado una unidad de marines de plaga acompañados de un príncipe demonio que iban a conseguir uno de los botines y por el otro la escuadra de Abaddon con Tifus y un marine de plaga (suficiente para puntuar otro botín). Una lástima que la unidad de exterminadores cayera tan rápido sin poder eliminar a todos los marines de plaga. La decisión fue dura de tomar pero era necesario un planteamiento táctico aunque más defensivo. Por ese motivo la decisión fue la de alejarse del gran demonio y permitir que el caos capturase ese botín a cambio de consolidar la posición en los dos botines de la zona controlada por los Templarios Negros. Para ello la escuadra del paladín movió y corrió hasta situarse lejos de la influencia del demonio y la escuadra de iniciados bajó del rhino y movió para ocupar el otro botín lejos de la influencia de Abaddon. El rhino pivotó y movió a máxima velocidad hacia Abaddon con dos objetivos: el primero era bloquear la ruta de acceso a los botines que estaban en manos de los cruzados y la segunda era disputar el botín que estaba al alcance de la mano de Abaddon, Tifus y su marine de plaga. El dreadnought disparó al demonio sin conseguir causarle una herida mientras el LRC abría fuego contra los marines de plaga causando una baja y los templarios esperaban el ataque definitivo del caos.



El demonio avanza hacia los Templarios Negros
El turno 5 del caos era determinante para averiguar el resultado de la partida y todo dependía del aguante y el grosor del blindaje de un simple rhino frente a la furia destructiva que no habían conseguido doblegar las mejores tropas de la cruzada con su mariscal al frente. El demonio movió y corrió pero se quedó lejos de poder asaltar a los cruzados del paladín (ni en un sexto turno iba a poder llegar al combate) mientras los marines de plaga capturaban el objetivo cercano a su zona de despliegue. A su vez Abaddon, Tifus y el marine de plaga restante asaltaron al rhino que se atrevía a disputar su supremacía en esa zona. El marine falló su disparo de fusión y el arma demonio de Abaddon esta vez dijo que no prestaría servicio a su portador (sacó un uno para los ataques adicionales sin causar heridas a Abaddon) por lo que todo dependía del ataque de Tifus sobre el rhino Templario y su tripulación. Al haber movido 30cms para impactar al vehículo era necesario sacar 6 pero aún así consiguió hacer 3 impactos de los cuales uno de ellos consiguió traspasar el blindaje con un impacto superficial que aturdió a la tripulación pero dejó el vehículo intacto. La tripulación del rhino lo había conseguido... por el momento y había conseguido parar el avance de Abaddon por el flanco derecho del campo de batalla.


La fortuna esta vez les fue esquiva a los dioses del caos y la partida terminó en el turno 5 al haber sacado un 1 para ver si había un sexto turno por lo que la heroicidad de la tripulación del rhino "Eolus" tuvo su recompensa y los Templarios lograron ganar la partida por 2-1. la partida empezó muy bien y con bastante fortuna para los Templarios que consiguieron neutralizar los 2 LR enemigos en los dos primeros turnos de juego pero luego el azar quiso que el caos lograra recuperar la desventaja con la misma facilidad y eficacia con que la había perdido cosa que hizo que la partida estuviera interesante y poco decidida hasta el final.

Como conclusión diré que la victoria fue muy trabajada y que los Templarios para poder conseguirla tuvieron que tomar la difícil decisión de replegarse ante el enemigo. Cualquier otra decisión hubiera llevado a la ruina a la cruzada tamplaria.

2 comentarios:

  1. me encantan tus informes

    el otro dia lei que jugabas en madrid... que tal si cruzados dados un dia?

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  2. Gracias ;). Antes vivía en Madrid y mi familia sigue viviendo allí por lo que suelo ir algún fin de semana al mes para verlos. Lo que pasa es que cuando voy allí casi siempre voy a contrarreloj para ver a la familia, quedar con amigos y demás y lo suelo tener complicado para jugar partidas (aunque alguna suele caer de vez en cuando).

    La próxima vez que vaya a Madrid lo postearé para ver si puede ser. Sería un placer echar unas partidillas con la gente de allí.

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